El desarrollo de la inteligencia emocional consiste primordialmente en potencia y desarrollar las habilidades que nos proporcionan un mayor conocimiento, control de nosotros mismos en cuanto a todo lo relacionado con las emociones producidas en nuestro interior psíquico tanto negativas como positivas con sus comportamientos hacia el exterior y entorno personal.
Básicamente es reconocer, controlar y llegar a expresar con nitidez y claridad las emociones y sentimientos vividos para posteriormente poder controlarlos y relacionarlos empáticamente con los demás.
La inteligencia emocional nos es lo mismo que define la inteligencia innata o coeficiente intelectual.
Esto está ratificada por la mayoría de los psicólogos.
En un mundo tan convulsivo, cambiante y exigente como el actual, urge mayor motivación personal para no quedar relegado ni apartado del mercado laboral.
El éxito o fracaso dependen de múltiples factores, entre los que se encuentra el desarrollo de la inteligencia emocional, que nada tiene que ver en el coeficiente intelectual, contemplado en épocas pasadas ya que este término surgió a partir de 1966.
El desarrollo de la inteligencia emocional permite una mejor relación consigo mismo y en los demás, al poder manejar y controlar la persona sus habilidades emocionales con mejor y más profundo conocimiento interior y exhaustivo.
Reconocer emociones, sentimientos, comprenderlos, analizarlos internamente, controlarlos, constituyen fases previas que implican un incremento y desarrollo de la inteligencia emocional.
Preocuparse por el desarrollo de la inteligencia emocional resulta mucho más productivo y eficaz a la hora de conseguir éxito en nuestro trabajo y quehaceres cotidianos.
El intentar conseguir un creciente desarrollo de la inteligencia emocional viene exigido por las demandas del mundo actual.
Desde todos los ámbitos se observa mayor necesidad de establecer habilidades emocionales óptimas y mejores comunicaciones personales: familia, relaciones sociales, trabajo, relaciones políticas, enseñanza, medicina…
La consecuencia de lograr éxitos o fracasos en el ámbito profesional, social, familiar… depende en gran medida del desarrollo correcto de la inteligencia emocional.
Estar equipado y previsto de excelentes habilidades emocionales es guía para lograr y conseguir éxito y objetivos propuestos.
A través de las habilidades emocionales y crecimiento de la inteligencia emocional la persona puede llegar a conseguir y canalizar óptimamente sus propios sentimientos y los de los demás que le circundan.
En el desarrollo de la inteligencia emocional interviene factores tales como el conocimiento profundo de las emociones, sus efectos y resultados; autocontrol y análisis, así como motivarse en positivo para mejorar en todo tipo de actuación personal; conseguir y lograr nuevas iniciativas junto en un enriquecimiento personal de la empatía respecto a las personas que nos rodean, atender a sus necesidades, detectar intereses y necesidades ajenos; mayor comprensión hacia necesidades y habilidades para así ejercer mejor y facilitar la colaboración y comprensión.
Con todo ello conseguir mejorar la comunicación y controlar las propias emociones tales como la ira, la ansiedad, el estrés.
De lo que se deduce que poseer un alto nivel de inteligencia emocional implica entender, comprender, captar, conocer mucho mejor a los demás y a uno mismo a partir de los propios fracasos, éxitos y activaciones personales.
El desarrollo de la inteligencia emocional presenta un nuevo modo de entender y encauzar las relaciones profesionales personales e implica un cambio profundo y drástico en el actuar emocional del propio ser íntimo personal.
Ser poseedor de un óptimo nivel de inteligencia emocional que implique reconocimiento interno profundo y veraz de emociones, sentimientos, comportamientos, actuaciones implica y genera un buen cauce de comunicación y entendimiento con todos los que nos rodean y con nosotros mismos, víctimas de nuestras propias motivaciones personales.
Este curso constituye una valiosa ayuda y ofrece habilidades y herramientas prácticas para acrecentar el desarrollo de una buena y óptima inteligencia emocional y con él conseguir un profundo conocimiento de uno mismo para con ellos vivir más saludablemente al mismo tiempo que se realizan análisis de talentos y debilidades para poder alcanzar un completo bienestar mental y así poder obtener éxito tanto en la vida profesional como social.
Se aportan pautas de trabajo personal con las que se incrementan y amplían habilidades emocionales, tales como el reconocimiento de las propias emociones, control de las mismas motivaciones, reconocimiento de las emociones ajenas, empatías, control y autocontrol de emociones propias y ajenas, aceptar fracasos, asumir debilidades y reflexionar sobre lo que hacemos y por qué.
Te recomendamos nuestro curso online de desarrollo de la inteligencia emocional y así poder formarte en este campo.